Objetivo: Reconocer la pluricausalidad de los hechos y el origen de las ideas.
Dirigido a: grupos de jóvenes o adultos
Procedimiento:
1. Pedir a uno de los participantes que cuente un cuento clásico, como por ejemplo, Blanca Nieves o la Cenicienta.
2. Cuando el participante inicie el cuento, los demás participantes deben preguntarle por las razones de las afirmaciones que hace. Por ejemplo, si afirma que el cuento ocurrió en un bosque muy lejano, se puede preguntar cómo de lejos o por qué en un bosque. Se puede preguntar nuevamente sobre las respuestas que dé. Por ejemplo, si dice que el bosque estaba como a 500 kilómetros, se puede preguntar quién lo midió y cómo. Pasada una ronda de preguntas, se le permite continuar con el cuento, pero de inmediato se hacen nuevas preguntas. Al cabo de unos 15 minutos, se interrumpe el ejercicio y se cambia de persona para contar el cuento.
3. Cuando dos o tres personas hayan intentado contar su cuento, se discute en torno a preguntas como estas:
- ¿Siempre que nos cuentan historias nos hacemos preguntas? ¿Por qué?
- ¿Nos hemos hecho preguntas sobre el origen de las ideas que tenemos en la mente? ¿Por qué?
- ¿Alguna vez hemos cuestionado la autoridad de las personas o instituciones que han puesto las ideas o creencias en nuestra mente?
- ¿Alguna vez hemos renunciado a alguna idea muy arraigada? ¿A cuál?